La música y el fútbol: La mano de Dios

Diego Armando Maradona es un personaje que vive en el centro de la polémica desde hace varias décadas. Esta vez, es noticia porque Estados Unidos le negó la visa, tras haber insultado a su presidente, el también polémico Donald Trump.

Maradona lo llamó «chirolita», insulto común en Argentina cuando se habla de alguien que sigue las órdenes de otros como un títere, lo que causó la molestia de los estadounidenses negándole la visa. El Diego pretendía ingresar a aquel país para presentarse a un juicio en contra de su expareja, Claudia Villafañe, por comprar propiedades con su apellido de soltera cuando ya estaba casada con el histórico zurdo.

Y es por esa polémica que rodea la vida de Maradona, que hoy les traemos esta canción. Un homenaje al que para muchos es el mejor futbolista de la historia. La canción es de un músico obviamente argentino llamado Rodrigo el Potro, nacido en Córdoba, Argentina en 1973 y fallecido en un accidente automovilístico en el 2000, por lo que algunos lo consideran parte del famoso «club de los 27».

La canción se llama «La mano de Dios» y aquí se las dejamos para que la disfruten:

 

En una villa nació, fue deseo de Dios,
crecer y sobrevivir a la humilde expresión.
Enfrentar la adversidad
con afán de ganarse a cada paso la vida.
En un potrero forjó una zurda inmortal
con experiencia sedienta ambición de llegar.
De cebollita soñaba jugar un Mundial
y consagrarse en Primera,
tal vez jugando pudiera a su familia ayudar…

A poco que debutó
«Maradó, Maradó»,
la 12 fue quien coreó
«Maradó, Maradó».
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas…
y todo el pueblo cantó:
«Maradó, Maradó»,
nació la mano de Dios,
«Maradó, Maradó».
Llenó alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo…

Carga una cruz en los hombros por ser el mejor,
por no venderse jamás al poder enfrentó.
Curiosa debilidad, si Jesús tropezó,
por qué él no habría de hacerlo.
La fama le presentó una blanca mujer
de misterioso sabor y prohibido placer,
que lo hizo adicto al deseo de usarla otra vez
involucrando su vida.
Y es un partido que un día el Diego está por ganar…

A poco que debutó
«Maradó, Maradó»,
la 12 fue quien coreó
«Maradó, Maradó».
Su sueño tenía una estrella
llena de gol y gambetas…
y todo el pueblo cantó:
«Maradó, Maradó»,
nació la mano de Dios,
«Maradó, Maradó».
Llenó alegría en el pueblo,
regó de gloria este suelo…

Olé, olé, olé, olé, Diego, Diego.

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