Los vestigios de Cruz Azul
El 7 de diciembre de 1997 fue la última vez que Cruz Azul vio la luz en la liga mexicana de fútbol. Poco más de dos décadas de fracasos, de Directivos incompetentes, de promotores fraudulentos, de contrataciones condicionadas, desfalcos financieros, presta nombres, entre muchas más cosas que hacen de Cruz Azul lo que es ahora, una burla.
Si bien, algunos cuestionan la grandeza de Cruz Azul por sus resultados de los últimos años, éste era el momento para que Billy Álvarez diera un golpe de autoridad, y escuchara a su afición que han estado ahí a pesar de los fracasos. En cambio, no estuvo presente en la conferencia de prensa donde hacían oficial, Víctor Garcés y Alfredo Álvarez, la renuncia de Ricardo Peláez a la Dirección Deportiva y la contratación de Dante Siboldi como el nuevo Director Técnico de la ‘Máquina’.
¿Qué podemos vislumbrar para Cruz Azul? Sólo los más optimistas confían que Siboldi los puede sacar de la mediocridad, pero es un tema que va más allá de un cambio de timonel, el verdadero problema de Cruz Azul, está en sus entrañas, el rival a vencer de Cruz Azul no es el América ni sus fantasmas, es la manera tan retrograda de sus acciones en la mesa, con el fin de financiar cantidades millonarias para el beneficio propio de los que llevan pantalón largo.
Cruz Azul es un circo, es la burla del fútbol, el resultado de un pésimo manejo administrativo, y se olvidan de lo más importante, del fútbol, de la afición y vaya que cuentan con una de las aficiones más fieles del país. La FMF debería involucrarse más en estos casos, no puedes tener un equipo de primera división con lo que representa Cruz Azul, y que esté metido en problemas legales y que fue necesario llegar a un medio de comunicación para destapar la cloaca, y ventilar la verdadera razón de la sequía celeste. Los más inocentes llegaron a pensar que se trataba de una maldición.
Cruz Azul está muerto, y nadie hace nada. No existe en estos momentos alguna figura, un ídolo dentro de la Institución que pueda levantar la mano siquiera. Cruz Azul vive un secuestro y los únicos afectados son los aficionados; aficionados que pagan un boleto para verlos, que comprar los productos oficiales para apoyarlos, porque no les importa comerse las burlas y defender los colores de su equipo con los demás hinchas de diferentes equipos, porque es fútbol, es identidad, es pasión desbordada, misma que los Directivos apuñalan con cada paso erróneo que dan a cambio de dinero.
Si hacemos memoria, Víctor Garcés y Alfredo Álvarez salieron por la puerta de atrás dejando bien parado a Billy en la Presidencia. Ahora vuelven reclamando el poder en la mina de oro que para ellos representa Cruz Azul, llegando incluso al chantaje en temas legales, y como dicen, Billy “les debía una”, el único obstáculo para que estos dos tuvieran poder absoluto se llamaba Ricardo Peláez, y todos sabemos cómo terminó la historia.
En el momento en que Cruz Azul estaba haciendo bien las cosas para lograr la anhelada novena, se derrumba por los mismo interés propios. No hay nada que pueda sacar del hoyo a este Club. Una lástima que una Institución tan grande, la estén matando junto a todos sus aficionados. Un reflejo de lo que es el fútbol mexicano, un reflejo de lo que es el país.