¿Festejar el gol al ex equipo?
Nico Castillo ‘traicionó’ a los Pumas. Aunque dijo que solo volvería a México a la UNAM, regresó al futbol mexicano a jugar con el mayor rival de los felinos: América. Y se vendió lo hizo por la módica cantidad de 96 millones de pesos al año, aprox.
Y al futbol no se le va una, tanto así, que su posible debut con las águilas podría ser contra su ex en la jornada 7 del Clausura 2019. Y todos sabemos bien que la ‘ley del ex’ casi nunca falla. En TDN hablaron con él y esto es lo que dijo:
“Vestir la camiseta de Pumas fue un paso importante en mi carrera porque yo quería volver a sentir el futbol, me apoyaron en todo y vestir ahora la de América estoy muy ansioso, son dos camisetas importantes y ya quiero jugar y no, no festejaría por el respeto y cariño” – Nico Castillo
Y esto nos pone a pensar en la tradición de no celebrar el gol ante el ex equipo.
Una de las cosas más felices de la vida, es el grito de gol. Es la máxima expresión de la pasión desbordada, nada se le compara. ¿Por qué ahogarlo? ¿No se supone que se deben al equipo que les da de comer y a su afición? ¿Le deben algo al ex, cuando ya acabo toda relación?
¿Le negarían un beso a su novia, por respeto y cariño a la ex?
En lo personal, amigos Godínez, creo que es una falta de respeto al equipo actual el hecho de no celebrar el gol al ex. A fin de cuentas, el pasado ya pasó y la responsabilidad (laboral y moral) es con quien te paga y con la gente, que no sigue nada más al jugador, sino al equipo. Y por eso se merece que celebren cada gol. Como jugador, te debes al escudo que está en tu playera.
No importa si es el sexto, el primero, de rebote, autogol, de penal, de tiro libre, de zurda, de cabeza, de tijera, de chilena, de media vuelta, de media distancia, de chiripa, error del portero, error en la marca, en fuera de lugar no marcado. Todos los goles son hermosos y merecen el mismo amor. No debe existir gol en el mundo, que no sea gritado y celebrado como Dios manda.
¿Ustedes qué opinan?
