El fracaso del “Gigante” de CONCACAF
Es bien sabido que el llamado Gigante de la CONCACAF acaba de perder la Copa Oro contra la Selección ‘B‘ de Estados Unidos. Y claro que es un fracaso, porque se jugó contra un equipo alternativo con supuestamente lo mejor que tiene México. Rotundo fracaso y no hay otra palabra.
Atrás quedaron los años en los que México siempre ganaba, ahora no solo pierde contra la ‘B’ de USA, sino también se indigesta con Honduras, Costa Rica, El Salvador o Canadá.
El debate ya lleva unos años rondando, ¿es México todavía el Gigante de la CONCACAF? ¿Debería salirse de la zona para ir a CONMEBOL y subir su nivel a pesar de faltar a algunas citas mundialistas? Y creo que las respuestas a esas preguntas son no y tampoco. Me explico:
México ya no es ningún gigante. Fue superado al menos por Estados Unidos, tanto el lo individual (hombre por hombre) como en lo colectivo, pero la soberbia de los mismos jugadores y la Federación es tanta que están cegados y aferrados, piensan que no necesitan hacer nada diferente porque de todas formas calificaremos al Mundial y ganarán mucho dinero.
La segunda respuesta es un poco más complicada. Pero creo que antes de salirse de CONCACAF para competir en CONMEBOL, México debería salirse del moletour en fechas FIFA y conseguir mejores rivales. Dejar de jugar una y otra vez contra rivales moleros, dejar de jugar de local en Estados Unidos y eventualmente dejar el área e irse a Sudamérica. Pero mientras no cambien los intereses de nuestra asquerosa FEMEXFUT, nada va a cambiar y seguiremos en la eterna mediocridad, sin llegar al quinto partido, sin trascender en nada más que en juveniles y la historia se repetirá una y otra vez.
Además de que claro, los jugadores son unas reinitas que se creen paridos por el mismísimo Maradona y mejores que Cristiano Ronaldo y no pasan del Getafe. El mejor ejemplo es Salcedo. ¿Qué demonios hace en la Selección? ¿Qué demonios hace ganando dinero por jugar fútbol? Es pedazo de tronco no debería jugar ni en el barrio. Y sin embargo lo tienen ganando millones de pesos y representando lastimosamente a nuestro país.
Así nuestra realidad en el fútbol, un fracaso bien merecido que esperemos que les deje una buena lección a nuestros jugadores y directivos. Mientras tanto la esperanza queda en la Selección Olímpica que va por el bronce. Ya veremos.