El final del “Morelia Multiverse”
Hoy en día es más que un hecho, ya está pactado. Un equipo que parecía siempre destinado al sufrimiento: entre ascensos, descensos, cambios de sedes, re-estructuraciones y cambios de propietarios está a nada de convertirse en un nuevo club, los Delfines de Mazatlán.
La cosa es así, Grupo Salinas no sabe de sentimentalismos, sólo de negocios y aunque el resto de nosotros, los asiduos a la Liga MX tengamos una gran cantidad de recuerdos con esta institución, ellos ya tomaron una decisión y aún ante la marcha de los aficionados, parece que no hay vuelta atrás.
Las lagrimas de emoción que rodaban en las mejillas de los aficionados en 1981, que miraban asombrados a su equipo, el Monarcas Morelia volver a la primera división se tornaron amargas, acompañadas de las noticias que situaban al club lejos, muy lejos, en Mazatlán, con un nuevo nombre, nuevos colores, un nuevo estadio y una nueva identidad; lejos quedaron aquellas imágenes que nos arrancaban una sonrisa.
“El equipo es de la ciudad, no de los dueños”, clama una de las leyendas del club, “El Fantasma” Figueroa, pero lamentablemente no es la ciudad la que determina el futuro de la franquicia y la postura de ambas partes es clara, Grupo Salinas busca vender y Mazatlán busca un equipo en primera división.
A pesar de ser este, un estado beisbolero por excelencia el Gobierno de Sinaloa sueña con tener un equipo de primera división y es por eso que a menos de 10 kilómetros del Teodoro Mariscal (Estadio del equipo de beisbol Venados, que juega en la Liga Mexicana del pacífico) se edificó el nuevo y moderno estadio a cargo de las compañías Meprosa Construcciones y DUNN Arquitectura Ligera, esta última, responsable de la creación de escenarios como el estadio Akron, el estadio Cuauhtémoc y el estadio Alfredo Harp Helú, casa de los Diablos Rojos del Toluca. Por ello y ante las últimas modificaciones a los reglamentos de la liga, con los cuales ha desaparecido el ascenso y descenso, la única forma de tener un equipo nuevo en la primera división es mediante la compra de una franquicia.
Por nuestra parte, sólo nos queda decir adiós y desearle lo mejor a un equipo más, que tal como los Tiburones Rojos del Veracruz y el Jaguares de Chiapas, nos brindaron muchas alegrías y mucho fútbol, mucha pasión y controversia. Hasta siempre a las señoras jugando cartas en las gradas, hasta siempre Scooby Doo michoacano, hasta siempre Raúl Ruidíaz, “Canguro” Rey, “Fantasma” Figueroa, Reynaldo Navia, “Puma” Rodríguez, Darío Franco, Juan Pablo Rodríguez, Carlos Adrián Morales, Jorge “Mago” Valdivia, Federico Vilar, Mario Ruíz, Omar Trujillo, Heriberto Ramón Morales, Flavio Davino, “Pipila”, “Shaggy” Martínez, “Pikolín” y “Huiquidios” y un largo etcétera de figuras entrañables que ahora sólo viven en nuestra memoria.