Lo que el Mundial se llevó
Para los amantes del fut, existen muchas opiniones que son causa de airadas discusiones: que si Juan Carlos Osorio hizo un buen Mundial o #fueraOsorio, que si el más grande es Chivas o América, que si Real Madrid o Barcelona, CR7 o Messi, Pelé o Maradona, Mou o Pep, etc. Siempre habrá dos bandos en el fútbol, tanto adentro como afuera de la cancha (de eso se trata, ¡duh!). Excepto en una cosa. Todos coincidimos con que el Mundial es lo más grande y más importante del fútbol. Niéguenmelo. Tanto así, que nos aguantamos cuatro largos años para vivir un mes entero de fútbol. 1461 días para solo 30 de Copa Mundial (y el siguiente es hasta noviembre, por lo que nos tocará esperar un poco más).
Y aunque duela hasta el alma, este Mundial ya se nos fue. Y el fin de Rusia 2018 duele especialmente, porque hay cosas que no sabemos si volveremos a ver. Como a Cristiano Ronaldo a su máximo nivel en una Copa del Mundo, o a Messi llegar a otra final. Se nos están acabando los dos mejores jugadores del planeta, y aunque aún les queda al menos un par de años a un gran nivel (Cristiano tiene 33 años y Messi 31), hablar de ellos a su mejor nivel en otro Mundial es casi imposible. Ya bastante tenemos con saber que no volveremos a ver un clásico español entre estos dos gigantes del fútbol… Ya mejor llévanos Diosito. Y es que no es poca cosa. Entre los dos tienen 10 balones de oro, 1285 goles en 1680 partidos y 62 títulos. La era moderna de este deporte no se puede entender sin hablar de estos dioses del balón. Ambos representan toda una era del fut.
Rusia 2018 se termina pero nos deja mucho:
Desde aficiones ejemplares como las de Japón y Senegal, hasta tipos nefastos profanando banderas. Vimos a Panamá celebrar eufórico su primer gol en mundiales a pesar de perder el juego por seis. La primera eliminación de Alemania en fase de grupos en la historia . Un Guillermo Ochoa más grande que todos. Las lágrimas de todo un país en el rostro de James Rodríguez. La incansable lucha de los croatas y el gran talento de los franceses. La derrota de los gigantes y los triunfos de los valientes. Bueno, hasta las payasadas de un futbolista que no queremos que aprendan los niños (ni los adultos pero ahí ya no tenemos mucho que hacer).
Este Mundial nos dejó imaginando cosas chingonas. Se lastimó nuestra esperanza pero no murió y regresará con más fuerza en cuatro años. Hay que darle un giro al fútbol en México para que tengamos menos ‘Giovanis’ y más ‘Ochoas’, ‘Chuckys’ y ‘Herreras’ (‘Héctors’ sí, ‘Piojos’ no).
Y mientras tanto a disfrutar juanáticos que hay más fútbol que vida. Ligas, Champions, Copa Oro, Copa América, Euro, eliminatorias mundialistas y hasta la liga godínez de fut 7 nos mantendrán ocupados en lo que vamos ahorrando para, ahora sí, lanzarnos al siguiente Mundial.
¡No te acabes nunca, fútbol!
